Pese a la distancia...

Esta es la historia de dos amigos que pese a la distancia intentaron mantener su amistad. No eran dos personas apáticas , sino todo lo contrario, gozaban de un sinfín de sentimientos.

Tenían diez años y a los seis sus familias les obligaron a cambiar de ciudad, algo que no acabó con la telepatía que tenían desde los cinco años. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que su simpatía  fue lo que les unió, además de vivir ambos en la periferia de una vieja ciudad.

Ellos no conocían el termino psicopatía, ni sabían el significado de algo patógeno, claro está que ambos eran demasiado pequeños pero sabían eso sí, que el primero tenía relación con la mente y el segundo se trataba de algo peligroso, pues producía enfermedades.

Sus padres a veces bromeaban en que eran ludópatas, por aquello de que siempre jugaban juntos en el jardín. Algo que hacía que nunca se despertara la antipatía  entre los dos. Por momentos incluso parecían parásitos, siempre iban juntos a todas partes. Algo que después de cuatro años ninguno olvidó seguro.